Prueba en carretera: Tiguan R-Line

Por primera vez me subí a un Tiguan, y no me conformé con manejar este SUV en la ciudad, sino que recorrí vaaaaarios kilómetros desde la CDMX hasta Guadalajara. Aquí pretendo contarles mi travesía a bordo de este vehículo de VW. El viaje de ida no tuvo problemas, me tomó alrededor de 5 horas y media. El viaje de regreso…pppfff…. tuvo 2 horas de retraso porque hubo un accidente en la carretera, así que estuve durante un buen rato a vuelta de rueda, a pleno sol y con Tiguan acompañándome.

En específico manejé la versión R-Line. ¿De qué va? Pues bueno para decirlo en breve, Tiguan tiene 3 versiones y R-Line es la intermedia, se encuentra entre las versiones Comfortline y Highline. Este vehículo de la marca alemana tiene más equipamiento que obviamente la versión más básica; y a la vez no tiene el precio más elevado como la versión tope.

R-Line tiene un look deportivo y detalles que sobresalen. Les escribiré lo destacable del equipamiento que trae:

Tiguan R-Line por fuera

Lo que me gustó mucho es que tiene detalles que lo hacen ver como si fuera una versión especial y deportiva. Por ejemplo, tiene fascias diferentes, estribos deportivos y emblemas de R-Line en los costados (los emblemas sí que le dan un toque chic).

El techo es panorámico y en la noche tiene una ligera iluminación en el interior. Los espejos laterales son abatibles y con calefacción, los faros son Full LED y los rines (modelo Sebring) son de 19”.

Tiguan R-Line por dentro

Buen tamaño, quizás no sea el SUV más grande del segmento, pero el espacio es adecuado para 4 personas. De la cajuela no hay ninguna queja, excelente tamaño para equipaje, compras o lo que se necesite.

Los materiales son buenos, estándar, hay que recordar que no es una versión de lujo, ni la tope de gama. Los asientos están forrados en piel y tienen calefacción. El asiento del piloto tiene ajuste eléctrico.

Controles en el volante y una pantalla de 8 pulgadas con conexión a Apple CarPlay y Android Auto. En la misma pantalla se ve la cámara de reversa. Para los pasajeros de atrás el espacio es bueno, hay salida de aire, además de un cargador USB y uno de 12V.

Motor y seguridad de Tiguan R-Line

El motor es turbo TSI de 1.4 L con 150 Hp en una transmisión DSG de 6 velocidades. Es un motor de buen desempeño para el tamaño del SUV. Me encantó el turbo y cómo reaccionó en carretera, lo sentí en subidas donde otros autos no podían seguirme el paso.

Cabe mencionar que durante el trayecto me di cuenta que cuando no hacía falta acelerar mucho debido a la propia pendiente hacia abajo de la carretera, Tiguan me avisaba que estaba entrando en un modo en el que sólo utilizaba 2 cilindros. Este sistema se llama ACT (Active Cilinder Management), que determina en qué momento desactivar 2 de los 4 cilindros, sin que se vea afectada la conducción.

En cuanto a seguridad tiene 6 bolsas de aire, frenos de disco en las 4 ruedas con ABS y asistencias como: Sistema electrónico de distribución de frenado, Control electrónico de estabilidad (ESC), Control de tracción (ASR), Sistema de bloqueo electrónico de diferencial (EDS). Otras ayudas son la Detección de punto ciego y obviamente la cámara de reversa.

Experiencia de manejo y rendimiento en Tiguan R-Line

Estuve conduciéndola alrededor de 12 horas en carretera, (¡ya saben que de regreso de Guadalajara me tocó un accidente y estuve a vueeeeeeelta de rueda!) y Tiguan se comportó bien. Utilicé por bastante tiempo el Control de Crucero (Cruise Control) y funcionó a la perfección. El motor turbo se sentía en las subidas y al momento de rebasar otros autos. Puedo resumir este punto como: buena aceleración y buena velocidad.

Me sorprendió el aire acondicionado que jamás dejó de enfriar a pesar de las horas de sol y la poca velocidad que tuve durante varios kilómetros. El sistema de infoentretenimiento lo tuve conectado a Apple car play con mi teléfono y manejar el sistema fue de verdad sencillo.

En cuanto a gasolina, recorrí 540 kms de punto a punto en cada ciudad sin acabarme un tanque. Una vez que estuve en Guadalajara me moví 2 días más por la ciudad sin necesidad de recargar. Al momento de regresar el tanque aun no se acababa, pero sí volví a llenarlo para tomar carretera. Estimo que pude recorrer alrededor de 700kms con Tiguan R-Line.

Lo que nos faltó en Tiguan R-Line

Ya sé… me dirán que no es la versión más equipada, pero no quiero dejar de mencionar lo que me hubiera encantado ver.

El asiento del copiloto no es eléctrico y sólo se mueve hacia adelante y hacia atrás… ya saben, para los que no somos muy altos siempre nos falta elevar un poco el asiento.

El aire acondicionado funciona perfecto, nos consta porque estuvimos bastantes horas en el sol y siempre estuvimos frescos. Sin embargo, esta versión no tiene el aire acondicionado automático y bi-zona que nos gusta de VW.

En lo personal preferiría que Tiguan fuera más alta y que por esto los asientos fueran también más altos, pero es cuestión de gustos.

Lo que nos encantó de Tiguan R-Line

Siempre agradeceré la amplitud que da un techo panorámico, y en Tiguan no sólo es enorme, sino que de noche está ligeramente iluminado, es un detalle lindísimo.

La cámara de reversa, siempre útil, en este caso tiene la opción de una vista vertical hacia abajo, es decir para ver el pavimento, líneas de estacionamiento u obstáculos.

La detección de punto ciego en los espejos laterales es una ayuda que me gustó encontrar a pesar de no ser el SUV más equipado.

Los pasajeros de la segunda fila cuentan con unas “mesitas” colocadas en la parte de atrás de los asientos delanteros, así que tienen dónde recargarse o colocar cosas.

Finalmente, las memorias en el asiento del conductor me gustan porque cuando 2 personas utilizan seguido el mismo vehículo, esto se vuelve muy práctico.

Precio y colores en Tiguan R-Line

Los colores disponibles son: Blanco puro, Plata blanco, Naranja habanero, Gris Platino, Rojo Ruby, Azúl Seda, Verde dark moss y Negro profundo.

El precio de Tiguan R-Line es de $538’990 pesos.