Mitos sobre el desodorante y la transpiración

En primavera y verano los días son calurosos. Por todos los medios intentamos estar frescos y sobre todo, no queremos dejar algún olor a nuestro paso. ¿Desodorante en barra o en spray? ¿Con o sin sales de aluminio? ¿Qué materiales hay que evitar en la ropa para limitar la transpiración? He aquí las respuestas con el farmacéutico Thomas Kassab.

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La piedra de alumbre es la única alternativa natural a los desodorantes.
Verdadero: Si tienes ganas de tener algo natural bajo tus axilas, el único remedio que asegura 100% de eficacia es la piedra de alumbre. ¡Pero cuidado! No todas las piedras son naturales, existe el alumbre de amonio y el alumbre de potasio. El de amonio es totalmente químico. El de potasio, sí es totalmente natural. El alumbre natural es traslúcido y se parece a un cristal, el sintético es opaco.

Los desodorantes pueden ser eficaces por sí mismos hasta 72 horas.
Falso: Si existieran los desodorantes de 48 o de 72 horas, ¿terminaríamos por conseguir un desodorante que camuflajeará nuestros olores durante una semana? Parece desgraciadamente que esto es sólo una historia de marketing. El único criterio de eficacia de un producto es su contenido en sales de aluminio. Así de claro, si tienes tendencia a transpirar mucho, opta por un fuerte contenido de sales de aluminio.

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Los antitranspirantes pueden utilizarse como desodorantes ordinarios.
Falso: Los antitranspirantes se venden exclusivamente para personas que transpiran en exceso. Regulan la sudoración y contienen activos que son poderosos. Bien utilizados no tienen ningún peligro. Deben ser aplicados en piel seca y sana.

Jamás usar desodorante o antitranspirantes después de una depilación.
Verdadero: Si sueles hacerlo, es mejor cambiar de hábito. Para que el uso de desodorantes (que enmascaran los olores) y de los antitranspirantes (que actúan con la producción de sudor) sea seguro, las sales de aluminio deben permanecer en la superficie de la piel y no deben penetrar en el organismo. Después de una depilación o de razurar, la piel presenta pequeñas aperturas, quizá invisibles para el ojo, pero por donde las sales pueden penetrar al organismo.

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Las sales de aluminio son cancerígenas.
Falso, con prudencia: Según nuestro experto, ningún estudio puede probar actualmente que existe una relación de causa efecto entre el uso de sales de aluminio y el cáncer de seno. Por otro lado, las sales de aluminio son neurotóxicos, es por esta razón que no deben ser ingeridas o penetrar el organismo vía una piel lesionada o irritada. Por el contrario, el experto sugiere evitar los parabenos.

El spray es menos eficaz que el desodorante en barra.
Verdadero: La razón es simple: contrario a los desodorantes en barra, aquellos en spray, una parte del producto se evapora en el aire durante la aplicación. Si la diferencia de eficacia es mínima, el farmacéutico estima que los sprays convienen sobre todo a las personas que transpiran poco. El spray tiene también ventajas: provoca una sensación de frescura cuando se aplica.

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Evita los materiales sintéticos durante el verano/primavera.
Verdadero: Si sueles hacerlo, es mejor cambiar: evita poliéster, elastano y acrílico… estos materiales sintéticos deben quedarse en el armario durante los meses de calor. Estos materiales retienen la transpiración y garantizan un efecto tipo “sauna”. Mejor opta por materiales que te dejen respirar y que sean absorbentes como el algodón, el lino (sólo si tienes un sentido agudo del estilo y puedes vestirlo correctamente). Aprovecha la temporada de calor para sacar tu ropa en colores claros que no absorberán el calor.

El sudor huele mal.
Falso: No es el sudor que transpiras lo que irá a parar a las narices del vecino. Los olores de la transpiración provienen de bacterias que se desarrollan en el sudor. Un sudor reciente de pocos minutos no tiene olor alguno.

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Sin desodorante, habrá transpiración
Verdadero: En pro de lo natural, algunas personas dejan de utilizar el desodorante pensando que la transpiración se regularizará a sí misma. Según nuestro farmacéutico: ningún estudio ha demostrado que el sudor se regulariza cuando dejamos de utilizar desodorante. La transpiración es genética, ella depende del ambiente y de las hormonas. Por ejemplo un adolescente transpira más que un adulto. El estrés favorece la transpiración. Sin desodorante, se necesitaría primero sudar muy poco y además cambiarse de ropa dos veces al día para evitar que las bacterias se formen.

Ophélie Ostermann y Justine Feutry
Madame Figaro 20 Julio 2015
Traducción y adaptación: Lorena Velasco Lee