05 Jul ¿Temor de volar en avión? 5 técnicas para superarlo
Al momento de salir de vacaciones, algunos dudan todavía al hacer la maleta. ¿Cuál es la causa? El miedo de volar en avión los paraliza. Por ejemplo en Francia de un 10 a un 20% de la población tienen algún tipo de preocupación por la aerofobia. Alrededor de 1 accidente de produce en un millón de vuelos, por lo que es el transporte más confiable. Para algunos el miedo es enfermizo y para otros se traduce en tomar pastillas para poder dormir durante el vuelo. Afortunadamente existen varias técnicas para remediar esta inquietud. Una experta en terapias del comportamiento y cognitivas, Mélanie Bay nos da algunos consejos:
- Aprende a escuchar tu cuerpo
Un ritmo cardiaco que se acelera, transpiración poco habitual, manos sudorosas … no hay duda, estás a punto de despegar y el cuerpo está en alerta. Estos síntomas se deben a un “estado de hipervigilancia”. La persona angustiada sufre precisamente porque no puede controlar la situación. En esta caso es bueno practicar regularmente ejercicios de restructuración interior. Es decir, ejercicios como taci-chi, yoga o meditación. Estas técnicas de relajación se asocian a movimientos lentos de cuerpo y aprendizaje de la respiración, permiten una liberación emocional y un estado del espíritu más sereno.
- El aeropuerto no es sagrado
La especialista teoriza lo que ella llama “el principio de habituarse”. Es claro, mientras más se repita una acción, se vuelve mas familiar y menos se reflexiona en la misma. De esta forma si se asiste al aeropuerto varias veces antes de EL DÍA, la aprehensión disminuye porque la acción se vuelve más natural. En una escala del 1 al 100, el estrés la primera vez que la persona va al aeropuerto, será de una taza se ansiedad máxima. La segunda vez la taza habrá descendido a 98% y así sucesivamente.
- Entiende el funcionamiento de un avión
“Un choque es poco probable”, “sería muy raro”, tratar de tranquilizar a los pacientes con ayuda del tipo racional no funciona mucho. Más bien el consejo deberá de ser familiarizarse con los principios aerodinámicos y aeronáuticos para entender que el temor de volar es irracional. Hace falta entender qué son y por qué se generan las turbulencias. Sobre todo hay que tomar consciencia que el piloto es una persona formada y que tiene las competencias necesarias.
- Busca ayuda de un psicólogo
Algunos, realmente con fobias sentirán quizá el deseo de ir más lejos. En este caso buscar ayuda de un psicólogo con terapias de comportamiento y cognitivas pueden ayudar. Para un máximo de eficacia, la terapia debe tomarse durante todo el tiempo recomendado. Así el paciente observa su evolución y progreso hasta el momento en que él mismo se convierte en su “propio terapeuta”. Para favorecer esta toma de consciencia, la mayoría del trabajo debe realizarse en la imaginación: el paciente debe aprender a manejar sus pensamientos, controlarse y regular sus emociones. Puede ver muchos y varias veces videos de YouTube que muestran un avión despegando, por ejemplo.
- El simulador de vuelo
Queda una solución radical: “las etapas anti-estrés” que proponen sean puestas en acción en una situación real. Por ejemplo SkyCenter-FlightAdventures, un centro de simulación aeronáutico instalado en el corazón internacional de Estrasburgo, sugiere a sus clientes subir a bordo de un simulador de vuelo. Los participantes comprenden que el avión está preparado para todo tipo de situación pero sin poner en riesgo la seguridad de los pasajeros. Para aquellos que quieren ir aun más lejos, la etapa de “domesticar el avión” de Air France reagrupa un simulador de vuelo con una réplica exacta de una cabina de un AirBus A320, donde se rencuentra uno con un especialista de estrés aeronáutico y un curso sobre los principios aerodinámicos.
¡Ahora que ya tienen estas sugerencias a la mano, esperamos que no duden en embarcarse al aire!
Madame Figaro
27 Junio 2016
Autor: Cherrero
Traducción y Adaptación: Lorena Velasco
De estudios: negocios internacionales, marketing internacional y recientemente contenidos digitales. Políglota, urbana, museofílica y gourmet. Soy fan del mundo, las culturas y las tendencias. Diseño y asesoro en viajes, mis especialidades: Perú, Francia y Europa.