Conéctate o desconéctate en tu próximo viaje a Guadalajara

Afortunadamente todo parece indicar que ya vamos de salida de esta pandemia, lo cual significa que viajar, es cada vez más viable y seguro para todos.

Si no has podido o querido salir durante todos estos meses, es casi seguro que estés ansioso(a) por reactivar tu chip viajero, ya sea para desconectarte por fin un poco de todo lo que ha pasado en el último año o para re-conectarte contigo mismo(a) y estés preparado al 100 para retomar en lo más posible, tu vida de antes.

Guadalajara es color, sabor…y RELAX

Si estás planeando un viaje a Guadalajara o alrededores, te voy a recomendar que incluyas en tu itinerario, algo de tiempo tranquilo para ti, algo de tiempo para tomar un respiro…tiempo para hacer una pausa y volver a empezar.

En esta ocasión no vengo a mostrarte clásicos o imperdibles que ameritan visita durante un viaje a la Perla Tapatía, te voy a dar unas recomendaciones para que te relajes, disfrutes de tardes con buena compañía, bebidas locales, hermosos paisajes y actividades fuera de lo cotidiano, que harán que dejes atrás todo lo que representó el ajetreo de la pandemia.

Día de Wellness

Comencemos con una buena opción a considerar para hospedarte en la ciudad: el Westin Guadalajara.

Si tu viaje fuera de negocios y tuvieras asuntos que tratar en la EXPO, este hotel sería más que indicado por su excelente ubicación, ya que se encuentra justo cruzando la calle. Pero si ese no es tu asunto, de todas formas es la recomendación del día ya que, si no lo sabías, los hoteles Westin van muy de la mano con el tema del wellness con sus huéspedes, lo cual es un poco el tema para este viaje.

De entrada, las instalaciones del hotel son súper cómodas, no sabes como aún extraño esa camita con características casi de nube :mrgreen: .

Booking.com

Tal vez podrías pasar la tarde ejercitándote en su fitness center y luego disfrutar de una comida en el restaurante del hotel.

Al día siguiente, comienza el día recibiendo los primeros rayos de sol, con una energizante clase de yoga. Una buena «tronada» de articulaciones para reacomodarnos el cuerpo, no le viene nada mal a nadie.

Para continuar con la carga de energía, luego de la sesión, pasa al restaurante a comer alguno de sus riquísimos, y súper saludables platillos que puedes encontrar, tanto a la carta, como en buffet. Como recomendación especial, el omelette de claras con queso de cabra y nueces, sobre una cama de mole y frijoles está…¡de rechupete!

Una hacienda con lo necesario para apartarte de todo

A las afueras de Guadalajara, un poco con rumbo a la mundialmente famosa zona tequilera del estado, pero del otro lado del Volcán de Tequila, se encuentra Hacienda El Carmen, un lugar que tiene todo lo que necesitas para pasar unos días aislado del mundo exterior, mientras disfrutas de una variedad de actividades que harán de tu estancia, una muy memorable.

Hacienda El Carmen

Para empezar, en Hacienda El Carmen podrás disfrutar del silencio que su privilegiada ubicación provee; nada de bullicios de ciudad, ni situaciones que te distraigan.

Desde que llegas y entras al patio central, te saltan a la vista los bonitos jardines y coloridas paredes muy mexicanas. El personal te da la bienvenida, no solamente con un afectuoso saludo, sino que viene con el regalito insignia de la casa, un shot de tequila, el remedio perfecto para entrar en calor de inmediato.

Las habitaciones son de lo más interesantes, es como si cada una tuviera su propia personalidad, de hecho, en lugar de números, estás son referidas por nombres de personas que de alguna u otra manera han sido parte importante en la hacienda a través de los años. A mi me tocó la habitación de «Don Genaro».

Una vez instalado, es hora de comenzar a sacar ventaja de las instalaciones. Si de plano quieres seguir el día tranquilito, puedes quedarte en la habitación a descansar. En mi caso, y como saben que soy de buen diente, decidí empezar por el restaurante y probar algunos de los platillo que tenían ese día en el menú. Unas fajitas, agua fresca y un rollo de chocolate para el postre, fueron los elegidos para entrarle de lleno.

Luego de reposar la comida, tuvimos una sesión de meditación, durante la cual, «reseteamos el sistema» y nos recargamos de energía positiva. Fue una experiencia verdaderamente gratificante.

La siguiente actividad, aunque también tranquila, sí requería un poco más de movilidad, ya que dimos un recorrido por las instalaciones de la hacienda, montando a caballo.

Aunque montar no sea lo tuyo, como fue mi caso, los caballos son mansos, y los guías siempre están atentos a que te sientas cómodo durante el recorrido, y este se haga al paso que tú lo desees y mejor lo disfrutes.

Al día aún le quedaba cuerda para realizar actividades. Tocó simplemente disfrutar de la vista y del atardecer que a esas alturas empezaba a caer, esto…mientras nos refrescábamos tomando bebidas y charlando con las demás personas que también apreciaban el momento.

Ya con el sol apagando sus últimos rayos de luz, nos dispusimos a seguir saboreando de los ricos platillo que salen de la cocina de la hacienda, que dicho sea de paso, además de ser platillos tradicionales, riquísimos y bien presentados, son preparados con ingredientes cosechados dentro de la misma hacienda, y en los cuales participan activamente miembros de la comunidad donde se encuentra.

Al día siguiente, nos levantamos tempranito para ir a conocer precisamente dónde y cómo es que se producen estos alimentos, tanto para el consumo de la hacienda, como para comercializar y mantener una economía sustentable para todos, en la comunidad.

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Conocimos de cerca los procesos pre, durante y post de la producción, siendo la cosecha la que más me llamó la atención porque vimos de primera mano cómo el personal cuida y literalmente…dan cariño, a lo que se dedican para vivir. Se nos dio la oportunidad de cosechar algunos víveres para que luego fueran parte del menu que nos tocaría desayunar más adelante.

Por cierto, como dato interesante, en esta hacienda fueron grabadas algunas escenas de la serie de Netflix Monarca, así que si eres fan de la serie, podrás reconocer varios de los sitios de rodaje.

Cervecería Loba

Tal vez ya no en términos de wellness, pero sí en términos de seguir disfrutando de un buen viaje por Guadalajara con toda tranquilidad y gozando de las bondades gastronómicas que la ciudad ofrece, te recomiendo pasar a Cervecería Loba a probar la variedad de cervezas artesanales que fabrican, y que les han hecho acreedoras a diversos premios locales e internacionales.

Además te recomiendo tomar el tour guiado de la fábrica para que puedas conocer de cerca el proceso de elaboración de la bebida.

Dentro de la misma cervecería, se encuentra el restaurante UMHO, en donde sirven buenísimos platillos, donde puedo constatar que la hamburguesa de puerco ahumado y la tostada de ceviche, ¡son lo máximo!

Ah y claro, tienes que acompañar tu platillo con cualquiera de las cervezas que manejan para que disfrutes de la experiencia gastronómica completa. En mi particular punto de vista, me quedo con la que se llama Clandestina.

Cuando vayas me cuentas cuál te gusta más.

Ya lo sabes, Guadalajara es y seguirá siendo una ciudad con muchísimo que ofrecer para todo tipo de viajeros. Si te gusta lo movido, el colorido, el folklore, la vida nocturna, y sitios a dónde puedas escaparte a pasarla tranquilo, ¡Guadalajara también lo tiene!